viernes, 13 de marzo de 2015

Encontrar la calma para pensar

Hoy tal vez sea difícil encontrar la calma para pensar. O, tal vez, sea imposible alejarse del mundo. Aunque hoy es más necesario que nunca pararse y tomar aire en este mundo de prisas. 

Nos cuesta relajarnos, dedicarnos tiempo y reflexionar. La cadencia de un buen paseo genera un ritmo muy parecido al de pensar, creando una curiosa armonía entre el paisaje interno y externo. Caminar supone repensar el tiempo, el espacio, el cuerpo.

Únicamente en soledad, en el retiro o el caminar se da la posibilidad de asombro, el azar o la sorpresa de la ruta.

Otros lo hicieron antes (Heidegger, Mahler, Strindberg, Virginia Woolf, Lawrence de Arabia, Thoreau). Wittgenstein busco un lugar resguardado, sobre una montaña con vistas al lago Eidsvatnet, y construyó una cabaña de madera con sus propias manos. Allí encontró la paz y las fuerzas para enfrentarse a los problemas centrales de la filosofía que tienen que ver con el mundo, el pensamiento y el lenguaje.

Os recomendamos dos libros que abordan estos temas: CABAÑAS PARA PENSAR y WANDERLUST. UNA HISTORIA DEL CAMINAR.


      


Fichas técnicas y resumen:

CABAÑAS PARA PENSAR
Varios Autores
Editorial: Maia Ediciones
Páginas: 535
Año: 2011
Precio: 21.00 €
Tamaño: 21x14 mm
EAN: 9788492724352


Este libro analiza una serie de ejemplos de arquitecturas íntimas y esenciales a través de un conjunto de fotografías, sus planos arquitectónicos correspondientes y documentación diversa, así como una selección de herbarios de cada uno de los lugares en los que están situadas las cabañas. Refugios de: Martin Heidegger, Gustav Mahler, Knut Hamsun, Ludwig Wittgenstein, August Strindberg, Edvard Grieg, Virginia Woolf, Dylan Thomas, T. E. Lawrence, George Bernard Shaw.

WANDERLUST. UNA HISTORIA DEL CAMINAR
Rebeca Solnit
Editorial: Capitan Swing
Páginas: 463
Año: 2015
Precio: 22.00 €
EAN: 9788494367601

Un fascinante retrato de la infinita gama de posibilidades que se presentan a pie. Analizando temas que van desde la evolución anatómica hasta el diseño de las ciudades, pasando por las cintas de correr, los clubes de senderismo y las costumbres sexuales, Solnit sostiene que las diferentes variantes del desplazamiento pedestre —incluido caminar por placer— suponen una acción política, estética y de gran significado social. Para ello se centra en los caminantes más significativos de la historia y de la narrativa, cuyos actos extremos y cotidianos han dado forma a nuestra cultura: filósofos, poetas, montañeros... De Wordsworth a Gary Snyder, de Jane Austen a Elizabeth Bennet y Andre Breton, existe una larga asociación histórica entre caminar y filosofar.

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