La migración desmedida que
en muy pocos años dejó vacíos pueblos
y campos para multiplicar la población de las grandes ciudades ha convertido a
nuestro país en el que más bruscamente se pasa de la superpoblación a la nada,
de las periferias comerciales y residenciales de las metrópolis al puro
desierto.
Para conocer la
realidad del fenómeno, os presentamos esta selección de libros, miradas inteligentes y sensibles sobre la
España rural, que abordan esta cuestión, poniendo de manifiesto las
“necesidades de una parte abandonada de nuestro país donde viven gentes que son
consideradas como ciudadanos de segunda".
Entre ellos destaca
La
España vacía (Turner), de Sergio del Molino. Una crónica periodística
cultural que, contra todo pronóstico y gracias a las buenas críticas en los
medios de comunicación, los premios recibidos y, sobre todo, el boca a boca
entre los lectores, se ha convertido en una indiscutible referencia y ha
marcado un antes y un después en la aproximación de las jóvenes generaciones a
un mundo que se muere, a una civilización rural que desaparece.
Julio Llamazares, con su novela
Lluvia amarilla, ya fue pionero en tratar este tema y tras
décadas de lucha por visibilizar los problemas de esos territorios abandonados
afirma que “estamos viendo que los desequilibrios
territoriales en nuestro país significan un lastre insoportable del que surgen otros desequilibrios políticos,
económicos o sociales”.
Os invitamos a hojear
también el resto de libros, que ofrecen una mirada lúcida sobre la despoblación
y sus consecuencias. Una nueva literatura al rescate de la España rural.
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