jueves, 20 de junio de 2019

"La última vez que fue ayer" un maravilloso ejercicio de contención.


Un título tan evocador solo puede contener una maravilla de novela, la de Agustín Márquez, que vino a presentarla el sábado: “La última vez que fue ayer”. Sus dos protagonistas principales: el barrio y el narrador. 

Hay dos momentos cruciales en la vida de una persona: su infancia y el paso a la edad adulta. A finales de los 80 y entrados en los 90, los protagonistas de esta historia vivieron un profundo cambio, sobre todo social. Y aquí es donde esta novela transita.

No es una novela social, pero la mirada social del autor está presente. No es una novela generacional, pero retrata a una gereación en un barrio periférico de cualquier ciudad grande. No es una novela nostálgica, pero retrara la identidad y vínculos vecinales que hoy prácticamente han desaparecido.

De la mano de un narrador deliberadamente aséptico, que observa y describe, sin juzgar ni valorar, las situaciones dramáticas por las que desfilan los personajes del barrio, Agustín Márquez nos sumerge en una deliciosa novela. Una novela madura, elaborada, trabajada, en la que el autor hace un difícil ejercicio de contención en el tratamiento de la historia y los personajes que no se permiten caer nunca en el dramatismo. 
 
Gracias Agustín. Gracias Eric y Luís por presentar esta maravilla de la novela. Muchas gracias a todas y todos por venir. Y sobre todo, gracias a Luisa por hacer de la presentación un día muy especial para Agustín.





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